miércoles, 30 de noviembre de 2011

A punto de enloquecer.



Hola a todos los lectores de este blog. Vengo a anunciar que estoy en medio de mis exámenes por lo cual he estado y estaré perdida de la blogosfera por un par de semanas. Estoy tan llena de tarea que siento que me persigue como un fantasma repitiendo lo mismo "Estudia...Estudia...Estudia...¡ESTUDIA MALDITA VAGA! y en estos momentos recuerdo a todos mis amigos que me llaman masoquista por estudiar dos carreras, y ciertamente creo que están en lo correcto. 


Bueno me voy a seguir con mi dolor estudio. Espero pronto poder bailar libre por los campos. 




Nos estamos leyendo.

lunes, 14 de noviembre de 2011

Trailer oficial de los juegos del hambre/ The hunger Games.

Por lo general no hago entradas sobre estas cosas pero cualdo vi la noticia no pude aguantar las ganas de compartirla.

Ya esta el trailer oficial de "Los juegos del hambre", cada vez falta menos para la pelicula. Que lo disfruten.


¿Qué les pareció?

viernes, 11 de noviembre de 2011

Esta bruja se monta en su escoba y cierra su libro de magia.

Pues ya era hora. Culmino la maratón. Espero que les haya gustado participar y que disfrutaran mis recomendaciones de lectura, la serie y la música. Espero que hayan decidido darle la oportunidad a otro genero literario, un beso a todos los lectores. Feliz fin de semana.


Esta bruja se va hasta el próximo año.

Terror estilo latino.

Horacio Quiroga escritor Uruguayo famoso por sus cuentos.
Si son latinos seguramente lo leyeron en el liceo, pero sino será un honor para mí presentarselos. Con una vida marcada por la muerte, el dolor y el suicidio la temática de sus cuentos gira en torno a esos temas, y a la naturaleza como enemiga. Paso gran parte de su vida en la selva donde se gestan gran parte de sus historias. Muere a los 58 años después de ser diagnosticado de un severo caso de Cáncer de próstata decidió acortar su sufrimiento bebiendo un baso de cianuro que lo mató pocos minutos después.






Sus obras más famosas:

Este es el primer cuento que leí de él, espero lo disfruten:


El almohadón de plumas.


Horacio Quiroga.

Su luna de miel fue un largo escalofrío. Rubia, angelical y tímida, el carácter duro de su marido heló sus soñadas niñerías de novia. Ella lo quería mucho, sin embargo, a veces con un ligero estremecimiento cuando volviendo de noche juntos por la calle, echaba una furtiva mirada a la alta estatura de Jordán, mudo desde hacía una hora. Él, por su parte, la amaba profundamente, sin darlo a conocer.

Durante tres meses -se habían casado en abril- vivieron una dicha especial.

Sin duda hubiera ella deseado menos severidad en ese rígido cielo de amor, más expansiva e incauta ternura; pero el impasible semblante de su marido la contenía siempre.

La casa en que vivían influía un poco en sus estremecimientos. La blancura del patio silencioso -frisos, columnas y estatuas de mármol- producía una otoñal impresión de palacio encantado. Dentro, el brillo glacial del estuco, sin el más leve rasguño en las altas paredes, afirmaba aquella sensación de desapacible frío. Al cruzar de una pieza a otra, los pasos hallaban eco en toda la casa, como si un largo abandono hubiera sensibilizado su resonancia.

En ese extraño nido de amor, Alicia pasó todo el otoño. No obstante, había concluido por echar un velo sobre sus antiguos sueños, y aún vivía dormida en la casa hostil, sin querer pensar en nada hasta que llegaba su marido.

No es raro que adelgazara. Tuvo un ligero ataque de influenza que se arrastró insidiosamente días y días; Alicia no se reponía nunca. Al fin una tarde pudo salir al jardín apoyada en el brazo de él. Miraba indiferente a uno y otro lado. De pronto Jordán, con honda ternura, le pasó la mano por la cabeza, y Alicia rompió en seguida en sollozos, echándole los brazos al cuello. Lloró largamente todo su espanto callado, redoblando el llanto a la menor tentativa de caricia. Luego los sollozos fueron retardándose, y aún quedó largo rato escondida en su cuello, sin moverse ni decir una palabra.

Fue ese el último día que Alicia estuvo levantada. Al día siguiente amaneció desvanecida. El médico de Jordán la examinó con suma atención, ordenándole calma y descanso absolutos.

-No sé -le dijo a Jordán en la puerta de calle, con la voz todavía baja-. Tiene una gran debilidad que no me explico, y sin vómitos, nada... Si mañana se despierta como hoy, llámeme enseguida.

Al otro día Alicia seguía peor. Hubo consulta. Constatóse una anemia de marcha agudísima, completamente inexplicable. Alicia no tuvo más desmayos, pero se iba visiblemente a la muerte. Todo el día el dormitorio estaba con las luces prendidas y en pleno silencio. Pasábanse horas sin oír el menor ruido. Alicia dormitaba. Jordán vivía casi en la sala, también con toda la luz encendida. Paseábase sin cesar de un extremo a otro, con incansable obstinación. La alfombra ahogaba sus pasos. A ratos entraba en el dormitorio y proseguía su mudo vaivén a lo largo de la cama, mirando a su mujer cada vez que caminaba en su dirección.

Pronto Alicia comenzó a tener alucinaciones, confusas y flotantes al principio, y que descendieron luego a ras del suelo. La joven, con los ojos desmesuradamente abiertos, no hacía sino mirar la alfombra a uno y otro lado del respaldo de la cama. Una noche se quedó de repente mirando fijamente. Al rato abrió la boca para gritar, y sus narices y labios se perlaron de sudor.

-¡Jordán! ¡Jordán! -clamó, rígida de espanto, sin dejar de mirar la alfombra.

Jordán corrió al dormitorio, y al verlo aparecer Alicia dio un alarido de horror.

-¡Soy yo, Alicia, soy yo!

Alicia lo miró con extravió, miró la alfombra, volvió a mirarlo, y después de largo rato de estupefacta confrontación, se serenó. Sonrió y tomó entre las suyas la mano de su marido, acariciándola temblando.

Entre sus alucinaciones más porfiadas, hubo un antropoide, apoyado en la alfombra sobre los dedos, que tenía fijos en ella los ojos.

Los médicos volvieron inútilmente. Había allí delante de ellos una vida que se acababa, desangrándose día a día, hora a hora, sin saber absolutamente cómo. En la última consulta Alicia yacía en estupor mientras ellos la pulsaban, pasándose de uno a otro la muñeca inerte. La observaron largo rato en silencio y siguieron al comedor.

-Pst... -se encogió de hombros desalentado su médico-. Es un caso serio... poco hay que hacer...

-¡Sólo eso me faltaba! -resopló Jordán. Y tamborileó bruscamente sobre la mesa.

Alicia fue extinguiéndose en su delirio de anemia, agravado de tarde, pero que remitía siempre en las primeras horas. Durante el día no avanzaba su enfermedad, pero cada mañana amanecía lívida, en síncope casi. Parecía que únicamente de noche se le fuera la vida en nuevas alas de sangre. Tenía siempre al despertar la sensación de estar desplomada en la cama con un millón de kilos encima. Desde el tercer día este hundimiento no la abandonó más. Apenas podía mover la cabeza. No quiso que le tocaran la cama, ni aún que le arreglaran el almohadón. Sus terrores crepusculares avanzaron en forma de monstruos que se arrastraban hasta la cama y trepaban dificultosamente por la colcha.

Perdió luego el conocimiento. Los dos días finales deliró sin cesar a media voz. Las luces continuaban fúnebremente encendidas en el dormitorio y la sala. En el silencio agónico de la casa, no se oía más que el delirio monótono que salía de la cama, y el rumor ahogado de los eternos pasos de Jordán.

Alicia murió, por fin. La sirvienta, que entró después a deshacer la cama, sola ya, miró un rato extrañada el almohadón.

-¡Señor! -llamó a Jordán en voz baja-. En el almohadón hay manchas que parecen de sangre.

Jordán se acercó rápidamente Y se dobló a su vez. Efectivamente, sobre la funda, a ambos lados del hueco que había dejado la cabeza de Alicia, se veían manchitas oscuras.

-Parecen picaduras -murmuró la sirvienta después de un rato de inmóvil observación.

-Levántelo a la luz -le dijo Jordán.

La sirvienta lo levantó, pero enseguida lo dejó caer, y se quedó mirando a aquél, lívida y temblando. Sin saber por qué, Jordán sintió que los cabellos se le erizaban.

-¿Qué hay? -murmuró con la voz ronca.

-Pesa mucho -articuló la sirvienta, sin dejar de temblar.

Jordán lo levantó; pesaba extraordinariamente. Salieron con él, y sobre la mesa del comedor Jordán cortó funda y envoltura de un tajo. Las plumas superiores volaron, y la sirvienta dio un grito de horror con toda la boca abierta, llevándose las manos crispadas a los bandós. Sobre el fondo, entre las plumas, moviendo lentamente las patas velludas, había un animal monstruoso, una bola viviente y viscosa. Estaba tan hinchado que apenas se le pronunciaba la boca.

Noche a noche, desde que Alicia había caído en cama, había aplicado sigilosamente su boca -su trompa, mejor dicho- a las sienes de aquélla, chupándole la sangre. La picadura era casi imperceptible. La remoción diaria del almohadón había impedido sin duda su desarrollo, pero desde que la joven no pudo moverse, la succión fue vertiginosa. En cinco días, en cinco noches, había vaciado a Alicia.

Estos parásitos de las aves, diminutos en el medio habitual, llegan a adquirir en ciertas condiciones proporciones enormes. La sangre humana parece serl

jueves, 10 de noviembre de 2011

Belleza que asusta.

Leí barios poemas para la maratón de halloween y aquí están los que más me gustaron:

Noche de nieve.

La llanura está blanca, sin voz ni movimiento
Ni un ruido, ni un sonido; la vida se ha apagado.
Solo se escucha a ratos el fúnebre lamento,que en un rincón del bosque lanza un perro extraviado.
No hay en el aire cánticos ni parvas en las eras.
Calló sobre los campos el invierno ceñudo.
Los árboles semejan fantasmas o quimeras y cubren con sudarios su esqueleto desnudo.
La luna lleva prisa, parece que está yerta; su redondez resbala por el azul de hielo, mira triste a la tierra, y al verla tan desierta huye por los espacios perdiéndose en el cielo.
Fantástica cascada de frío son sus rayos vertiéndose en la helada llanura, y a lo lejos la palidez difusa que siembra en sus desmayos espejea en la nieve con siniestros reflejos.
¡Pobrecitos los pájaros sin cobijo abrileño!
Sopla entre escalofríos el viento en la alameda y por mucho que ahuequen su plumaje de seda,
sus patitas se hielan y huye de ellos el sueño.
En las ramas desnudas, que tienen piel de hielo,
entre las frialdades de luna, viento y selva,
tiritan desvalidos, con un piar muy leve, y esperan a la aurora, que acaso nunca vuelva.

Estos son poemas de Guy de Maupassant, un escritor francés caracterizado por sus notorios escritos de terror, puesto a la par incluso de Edgart Allan Poe. Y cierta mente su escritora es envolvente, llena de metáforas bellisimas, pero simplemente Poe es el maestro y aquí les traigo el poema que más me gusto de los que leí en toda la maratón.

El valle intranquilo

Hubo un tiempo en que el valle sonreía,
silencioso, aunque nadie allí vivía;
su gente había marchado hacia la guerra
confiando el cuidado de esa sierra,
por la noche, a la mirada fiel
de las estrellas desde su azul cuartel
y de día, a los rojos resplandores
del sol que dormitaba entre las flores.
Mas ahora para todo visitante
el valle triste es inquieto e inquietante.
Nada allí se detiene un solo instante...
nada salvo el aire que se cierne
sobre la soledad mágica y perenne.
¡Ah, ningún viento agita los ramajes
que palpitan como el glacial oleaje
en torno a las Hébridas salvajes!
¡Ah, ningún viento empuja el furtivo
manto de nubes que, sin respiro,
surcan durante el día el cielo esquivo
sobre las violetas allí esparcidas
como ojos humanos de mil medidas...!
sobre las ondeantes azucenas
que lloran junto a las tumbas ajenas!
Ondean: y en sus pétalos más tiernos
se juntan gotas de rocío sempiterno.
Lloran: y por sus tallos claudicantes
bajan perennes lágrimas como diamantes.

Espero que hayan disfrutado estos poemas tanto como yo y se animen a leer algo diferente a lo que normalmente leen.

TV y libros.

Estoy segura de que muchos habrán escuchado hablar de Dexer y no, no el del laboratorio. Dexter el asesino en serie favorito de todos. Esta es una serie que en Latinoamerica es transmitido por la cadena Fox. En ella nos encontramos a Dexter un asesino en serie con un estricto código de sólo matar asesinos.

Sinopsis de la serie.


Dexter es un forense especializado en análisis de salpicaduras de sangre en el Departamento de Policía de Miami. También es un fiel novio, un divertido padrastro, un hermano confidente y ―para algunos― un freak de la sangre. Pero además, Dexter es un psicópata que, al terminar su turno en la comisaría, busca a criminales cuestionables para su particular moral y los mata: Dexter es un asesino en serie. El único que desde su infancia lo conoció realmente fue su padre adoptivo, Harry Morgan, quien le dio la ética y el modus operandi con el que lleva a cabo sus crímenes (o su particular justicia): al darse cuenta de que el instinto asesino de su hijo era imposible de evitar, decidió educarlo para sacar provecho de su personal habilidad y aportarle un código de actuación (el código de Harry) enfocado a perseguir y eliminar a aquellos asesinos que habían conseguido eludir la acción de la Justicia.


Además de que la serie es buenísima y cuenta con una trama excelente... El protagonista esta como un pan caliente.

Pero lo que tal vez no sepan es que esta magnifica serie esta basada en una serie de libros escritos por Jeff Lindsay, que en total son hasta ahora 7 libros:
  • Dexter: El oscuro pasajero (2004).
  • Querido Dexter (2005).
  • Dexter en la oscuridad (2007).
  • Dexter: Por decisión propia (2009).
  • Dexter Is Delicious (2010).
  • Double Dexter (2011).
Sinopsis de el primer libros

Dexter Morgan no es precisamente la clase de hombre que presentarías a mamá. Su tendencia al asesinato puede resultar algo desconcertante. Pero en el fondo de su corazón Dexter es el perfecto caballero, una apoyo para su hermana; Deb, miembro de la policía de Miami, y alguien interesado sólo en terminar con gente de verdad se merece su visita especial. Aunque es un hombre atractivo, Dexter se muestra totalmente indiferente, y, con franqueza un poco perplejo, ante las atenciones que le prestan las mujeres.

Debo recomendar encarecidamente todo, la serie y los libros. Pero advierto que sólo la primera temporada de la serie es fiel a la historia las siguientes son otra linea dramática ideada por los guionistas, pero son sumamente buenas e imperdibles.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Estoy en la gracia del dios del Internet nuevamente


Por fin, después de rezar todo los días durante dos semanas. YA TENGO INTERNET. Es curioso como uno no aprecia tanto las cosas cuando las tiene que cuando las ve perdidas, pues si ya estoy de regreso y entre hoy y mañana haré finalmente el cierre de la maratón. No lo haré todo hoy porque estoy full con la universidad por lo cual no cuento con el tiempo.

Al finalizar con la maratón dare también los respectivos agradecimientos a los premios que se han otorgado a este humilde blog. Seriamente hablando, parece que hubo una especie de premiación de los Oscar en mi ausencia.

Después de todo esto continuare con las entradas habituales.

PD: Esto no viene al caso pero me pareció muy cómico así que quiero compartirlo. Una amiga dice y cito "Prefiero pasar un año sin sexo que un año sin Internet". ¿Ustedes qué piensan? ¿ Están de acuerdo?

martes, 1 de noviembre de 2011

Una pequeña explicación.

Para el día de ayer tenia pautado el cierre de la maratón con unas entradas magnificas, pero sinceramente estoy sin Internet en mi casa, ahora me encuentro conectada desde la PC de la universidad, así que aunque no es lo ideal haré el cierre de la maratón con las reseñas de los textos leídos en otro momento. Estimo que para mañana o pasado tendré Internet y si no es así, seré sigilosa como un ninja para que no me pillen y las haré desde la universidad.

Un beso lectores y les ruego que me disculpen.




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