domingo, 28 de octubre de 2012

Reto dos: Cuento inspirado de una imagen "Profundidad"


Por fin termine de pasarlo a la PC, ya mañana viene el cuarto reto, espero que continúen en la carrera conmigo. Creo que debemos continuar hasta el próximo mes para cerrar antes de diciembre que es un mes tan agitado ¿Qué creen ustedes? Pues aquí esta mi cuento, espero su opinión yo me pasare a leer los suyos ahora. Besos mis estrellas, nos estamos leyendo. 


Profundidad. 

Estando bajo el agua era lo más cercano que podía concebir a la inexistencia. Te convertías en un ser ingrávido capas de moverse a su antojo, sin la necesidad de aire o cualquier otra vicisitud mundana. Sólo tú y las tranquilas olas envolviéndote como una capa protectora de la realidad del mundo terrenal.

Lentamente subías a la superficie, la luz traspasando las primeras capas de agua como brillantes cristales azulados que te rodeaban mientras las cruzabas y tomabas una gran bocanada de aire volviendo a la vida, naciendo una y otra vez.

En nuestra edad más temprana mi hermana y yo creamos el club de las sirenas. Cuando vives en una isla la gente suele cansarse rápidamente de la playa, pero eso no pasaba con Abi y conmigo. El mar era nuestro hogar.

Las reglas del club eran simples:

  • No podías pasar un día sin ir a la a nadar.
  • Debías evitar en lo posible comer pescado ya que estos eran nuestros amigos acuáticos (Cosa que si me lo preguntan era sumamente difícil teniendo un padre pescador).
  • Y finalmente. Siempre vivirías en la isla cerca de nuestro amado océano.


Cuando ese chico se acercó a Abi sabía que sería malas noticias, era un forastero sólo se quedaría un par de días y luego regresaría por donde vino, eso es lo que dije a ella para desanimarla y a mí para tranquilizarme.

Ese día Abi no me acompaño a nadar y “Ese chico”, paso a ser Román el novio de Abie. Tuve razón en que sólo se quedo un par de días, pero continúo llamando, escribiendo y regresando en cada oportunidad a la isla.

Supongo que debí haberlo visto venir cuando una mañana mientras estábamos nadando Abi toda sonriente me confeso:

- Román me pidió matrimonio. ¡Vamos a casarnos Lucie  y tú serás mi dama de honor, estoy tan feliz!

Forcé una sonrisa en mi rostro. Sabía lo que eso significaba. Ella se iría  dejaría la isla, el club de las sirenas y a mí. No sabía cómo pero debía retenerla.

Los mese avanzaban y los preparativos de la boda con ellos, no importaba cuanto protestará y pataleará.

Estábamos midiéndonos vestidos cuando no pude aguantarlo más. Ella estaba frente al espejo, llevaba puesto un hermoso vestido de satén que caía en cascada hasta el piso, sostenido por unos sencillos tirantes con cristales incrustados y un pequeño escote en “V”. Estaba resplandeciente.

-Este es – Declaro -. Este es el indicado.

- Me prometiste que nunca dejarías la isla – Le espete
.
Abi se volteo hacia mí, su cara sería pero amable, por primera vez en la vida se notaban los años que me llevaba.

-Lucie es que tú no entiendes.

- ¡No! Entiendo que te vas, que dejarás el club de las sirenas.

- Sabes que no se trata de eso- Me miro y sonrió-. Lo entenderás cuando estés enamorada- Me paso un vestido de gasa de color crema claro-. Este es tu vestido ve a medírtelo.

Ese fue el final de nuestra discusión y si intentaba retomarla ella acallaba mis palabras
.
El día de la ceremonia llego y yo simplemente apague mi conciencia. Se suponía que éramos sirenas, criaturas marinas sin ninguna atadura terrenal y aquí estaba ella, atando su vida a ese hombre.

Cumplí mi papel como dama de honor y tan pronto como las sortijas rodearon sus dedos fue tiempo de celebra. Abi y Román bailaban, reían resplandeciente con su amor mutuo. Yo estaba miserable, odie su felicidad y me odie a mi misma por eso.

Entonces mis pies comenzaron a moverse, estaba corriendo con todas mis fuerzas, removiendo cada uno de mis músculos. Tras mis parpados sólo podía ver las olas batiendo contra la arena de la playa. Tome las llaves de uno de los botes de papá y sin pensarlo dos veces lo arranque a toda marcha haciendo mi camino entre las olas

Llegue a un lugar cerca del arrecife donde el agua era tan cristalina que parecía una fina capa de vidrio reflejando toda la vida submarina. Me lance a ella con todo y vestido, dejando que el mar lavara todo mis problemas, no tenía que pensar, ni tenía que respirar.

Flote en la superficie con los ojos serrados, mecida por las olas como una madre amorosa, el vestido navegaba a mi alrededor abierto como un abanico, el sol besaba mi piel con sus calientes labios, el sonido del viento y las gaviotas como música de fondo. Estaba en mi elemento, mi lugar de paz, o por lo menos lo estuve hasta que una molesta voz interrumpió a través e todos.

-Luces cómoda.

Abrí los ojos alarmada, estaba en medio de la nada y por alguna razón había un chico en el bote de mi padre.

-¿Quién eres? ¿Qué haces aquí?

El chico sonrió mostrando unos dientes como perlas contra una piel tostada como el sol.

-Soy Max, trabajo para tu padre limpiando botes, y tú más o menos me secuestraste y me trajiste hasta aquí.

Hice un sonido de exasperación y  tal Max sólo rió en voz alta. 

-Lindo vestido por cierto.

Empecé a hacerme consiente de como el vestido debía de transparentarse pegado a mi cuerpo y de sus ojos inquisidores sobre mí.

-Podrías dejar de mirarme.

- No creo que nadie podría dejar de mirarte cuando estas en el agua. Pareces una sirena.

Ese fue el momento cuando se lanzo del bote hacia mí. Su cabello de color azabache húmedo y sus ojos… Dios, eran espectaculares del familiar color azul del mar en un día soleado.

Él estaba cada vez más cerca y yo me ahogaba en sus ojos. Cuando los miraba me sentía como cuando estaba en las profundidades, como si todo el mundo no existiera y sólo estuviera yo lejos de la realidad. Mi pulso se acelero y el me tomo por los hombros.

- Eres Lucie ¿Verdad?

Yo asentí y el me beso.

Sus labios sobre los míos fueron un regalo. El regalo de entender a Abi, porque en ese momento, en ese perfecto momento con sus labios sobre los míos, no necesite el olvido del océano. 

3 comentarios:

  1. Wow, es genial, Paula! Es impresionante la historia que ha surgido de la imagen o.o

    Mi enhorabuena, porque es fantástica!!!!:)

    Un beso!!

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  2. Oww, que linda historia, muy linda enserio C:
    Saludos

    ResponderEliminar

Esto no te toma ni dos minutos y hace muy feliz a una persona <3

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